Delito de robo

El delito de robo en el Código Penal

El Título XIII del Código Penal regula los delitos contra el patrimonio y contra el orden socioeconómico, que son aquellos que atentan de forma directa contra los bienes materiales de las personas o las empresas; así como contra el normal funcionamiento de la economía.

Estos delitos tienen especial relevancia porque:

• Causan pérdidas económicas.
• Generan inseguridad.
• En los casos más graves pueden afectar al normal funcionamiento de la economía.
• Cuando las víctimas son empresas, esto puede afectar para mal a su reputación.

El Capítulo II del Título XIII se dedica de forma expresa a los robos y a los diferentes tipos que existen (artículos 237 a 242).

¿En qué consiste el delito de robo?

Se define como aquella acción en la que un sujeto se apodera de manera ilegítima de bienes ajenos. Lo hace, además, con ánimo de lucro, y empleando para ello fuerza en las cosas o violencia o intimidación sobre las personas.

Uso de fuerza en las cosas

Se considera fuerza en las cosas:

• Escalamiento.
• Rotura de pared, techo, o suelo.
• Fractura de puerta o ventana.
• Fracturas de armarios, arcas u otros muebles u objetos que estén cerrados o sellados. Así como el forzamiento de sus cerraduras o el descubrimiento de sus claves.
• Uso de llaves falsas (ganzúas, llaves legítimas sustraídas al propietario, mandos de apertura a distancia, etc.).
• Inutilización de sistemas específicos de alarma.

Hay fuerza en las cosas cuando estas acciones se llevan a cabo con la intención de acceder al lugar en el que están los bienes que se quieren sustraer. También cuando se realizan para abandonar el lugar en el que estas se encuentran.

Violencia o intimidación en las personas

• Violencia. Implica hacer uso de la fuerza física para causar un daño a la integridad de la víctima.
• Intimidación. Es una amenaza o coacción.

La violencia o intimidación puede ser sobre la víctima o sobre las personas que acudan a socorrerla o que persigan al autor.

Diferencia entre robo y hurto

Existe la creencia común de que la diferencia entre el robo y el hurto está en el valor del objeto sustraído, pero no es así. Lo que permite distinguir entre ambos delitos en la forma en la que se lleva a cabo la acción de apropiación de los bienes.

Para que se considere que es un robo debe hacer necesariamente fuerza en las cosas o violencia o intimidación sobre las personas. En cambio, la particularidad del hurto es que no hay ni fuerza en las cosas ni violencia o intimidación de ningún tipo. 

Tipos de delito de robo

El Código Penal regula el tipo básico y también modalidades agravadas y atenuadas.

Tipo básico

Se comete si se dan todas estas circunstancias:

• Hay apropiación de una cosa mueble ajena.
• En contra de la voluntad de su propietario o poseedor.
• Se comete la acción con ánimo de lucro.
• Se utiliza fuerza en las cosas para acceder o huir del lugar en el que están los bienes que se quieren sustraer. Y/o violencia o intimidación sobre las personas en el momento de cometer el delito, para proteger la huida o sobre los que acuden en auxilio de la víctima o persiguen al sujeto activo.

Tipo agravado

Se considera que el delito de robo tiene mayor entidad y, por tanto, se le impone una pena mayor, cuando se lleva a cabo en:

• Casa habitada.
• Edificio o local abierto al público.
• En cualquiera de sus dependencias. Por ejemplo, el trastero de una vivienda.

Subtipo agravado

Cuando el delito se comete utilizando armas o instrumentos que puedan ser igualmente peligrosos para la vida o la integridad física de las personas, también se incrementa la pena a aplicar.

Subtipo atenuado

El artículo 242.4 del Código Penal habilita a la autoridad judicial para imponer una pena inferior en grado a la prevista legalmente, atendiendo a la menor entidad de la violencia o intimidación ejercidas. También se tendrán en cuenta otras circunstancias del hecho.

Penas para el delito de robo

Dependen de la conducta concreta realizada y de si se considera más o menos grave.

Robo con fuerza

Al culpable de robo con fuerza sobre las cosas se le impone una pena de prisión de 1 a 3 años de duración. 

La pena se eleva de 2 a 5 años si se da alguna de estas circunstancias:

• Los objetos robados tienen valor histórico, artístico, cultural o científico.
• Son cosas de primera necesidad y su sustracción genera una situación de desabastecimiento.
• Se trata de cableado, conducciones, equipos o componentes de infraestructuras de suministro eléctrico, hidrocarburos o telecomunicaciones. 
• Se roban productos agrarios o ganaderos, o los instrumentos o medios necesarios para su obtención.
• El robo tiene una especial gravedad por el valor de lo sustraído o porque causa perjuicios de especial consideración.
• El delito pone a la víctima o su familia en una situación económica grave, o si el delincuente se ha aprovechado de su situación de desamparo.
• Si el autor ha sido condenado ejecutoriamente un mínimo de tres veces por la comisión de otros delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico, que sean de la misma naturaleza.
• Se han utilizado menores de 16 años para cometer el delito.
• Los autores forman parte de una organización o grupo criminal dedicada a la comisión de delitos de esta naturaleza.

La pena de prisión también es de 2 a 5 años si se comete el robo en una casa habitada, en un edificio o local abierto al público o en sus dependencias. Tratándose de un local o establecimiento, si el delito se lleva a cabo fuera de las horas de apertura, la pena de prisión irá de 1 a 5 años.

Si el robo en casa habitada o edificio o local abierto al público reviste una especial gravedad por la forma en la que se produce y los perjuicios que ocasiona, la pena puede ir de 2 a 6 años de prisión.

Robo con violencia o intimidación

Se impone una pena de prisión de 2 a 5 años. Sin perjuicio de que se pueda sancionar también al autor por los actos de violencia física que ha realizado. 

En este caso, hay un concurso real de delitos entre el robo y los actos de violencia, por ejemplo, si hay un delito de lesiones. De esta forma, cada delito se castiga de forma independiente y la pena a aplicar no puede superar el triple de la mayor de las condenas.

Si el robo con violencia o intimidación se lleva a cabo en una casa habitada, un edificio o local abierto al público o en sus dependencias, la pena puede ir de 3 años y seis meses hasta los 5 años.  

Las penas anteriores se imponen en su mitad superior si el delincuente hace uso de armas u objetos igualmente peligrosos para:

• Cometer el delito.
• Proteger su huida.
• Si ataca a las personas que acudan a auxiliar a la víctima o a quienes le persigan.

Si la violencia o la intimidación son de poca entidad, el juez puede imponer la pena inferior en grado. Si lo estima adecuado en vista de otras circunstancias que concurran en el hecho.