Delito de cultivo y elaboración de sustancias estupefacientes

¿Sabías que el cultivo y elaboración de sustancias estupefacientes puede llevar a consecuencias legales severas?

En esta guía conocerás los aspectos legales del delito de cultivo y elaboración de drogas, incluyendo cómo se sanciona en España y qué factores se consideran para determinar la gravedad de la pena.

Además, podrás contactar sin compromiso con abogados especialistas en tráfico drogas de tu ciudad, quienes te asesorarán sobre las mejores estrategias.

Qué se considera delito de cultivo y elaboración de drogas

El delito de cultivo y elaboración de sustancias estupefacientes se refiere a todas aquellas actividades relacionadas con la producción de drogas ilegales, incluyendo el cultivo de plantas como el cannabis y la manufactura de sustancias químicas como las anfetaminas.

Este delito está severamente penalizado en España y abarca una amplia gama de actividades, desde el pequeño cultivador hasta las grandes organizaciones de tráfico de drogas.

El delito artículo 368 del Código Penal, establece que «los que ejecuten actos de cultivo, elaboración o tráfico, o de otro modo promuevan, favorezcan o faciliten el consumo ilegal de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, o las posean con aquellos fines, serán castigados con las penas de prisión de tres a seis años y multa del tanto al triplo del valor de la droga objeto del delito, si se tratare de sustancias o productos que causen grave daño a la salud, y de prisión de uno a tres años y multa de tanto al duplo en los demás casos.

Formas comunes de cultivo y elaboración de drogas

Existen diversas formas y métodos empleados para el cultivo y la elaboración de sustancias estupefacientes.

A continuación, se describen algunas de las prácticas más comunes:

Cultivo de cannabis

El cultivo de cannabis es una de las formas más extendidas de producción de sustancias estupefacientes. Puede realizarse tanto en interiores, utilizando sofisticados sistemas de iluminación y ventilación, como en exteriores. Las plantas se cultivan con el objetivo de cosechar sus flores, que son luego secadas y procesadas para su venta ilegal.

Ejemplo: Una vivienda es convertida en una plantación interior de cannabis, equipada con lámparas de alta intensidad, sistemas de ventilación y riego automatizado. Los cultivadores evitan registrar el elevado consumo eléctrico necesario mediante conexiones ilegales a la red.

Elaboración de drogas sintéticas

La elaboración de drogas sintéticas, como las anfetaminas, MDMA o metanfetaminas, implica la síntesis química de estas sustancias en laboratorios clandestinos. Este proceso requiere conocimientos avanzados de química y el acceso a precursores químicos, que a menudo son obtenidos de manera ilegal.

¿Cuál es la pena aplicable a este tipo de delitos?

En España, la ley establece penalizaciones específicas para aquellos involucrados en el cultivo, elaboración o tráfico de sustancias estupefacientes.

Estas penas están detalladas en el artículo 368 del Código Penal y varían significativamente dependiendo de varios factores, incluyendo el tipo de sustancia involucrada y las circunstancias específicas del caso. 

Penas para sustancias que causan grave daño a la salud

Para las sustancias que se consideran que causan un grave daño a la salud, como podrían ser la heroína o la cocaína, las penas son mucho más altas, para ellas, la ley prevé:

• Penas de prisión: de tres a seis años. Debido a la alta peligrosidad de estas sustancias y el potencial daño significativo que pueden causar a la sociedad y a la salud pública.
• Multa: correspondiente al triple del valor de la droga objeto del delito. Esta multa se calcula basada en el valor estimado de la droga en el mercado, lo cual puede ascender a sumas considerables, dependiendo de la cantidad y el tipo de droga incautada.

Penas para sustancias menos nocivas

Para drogas consideradas menos nocivas, como podría ser el cannabis en ciertos contextos, las penas son relativamente menos severas, pero significativas:

• Penas de prisión: de uno a tres años. Aunque más bajas que para las sustancias que causan grave daño a la salud, estas penas reflejan aún un compromiso serio del sistema legal para desincentivar el cultivo y la elaboración de estas sustancias.
• Multa: correspondiente al doble del valor de la droga objeto del delito. Al igual que con las sustancias más dañinas, el cálculo de la multa se basa en el valor de mercado de la droga.

Circunstancias que modulan la pena

El Código Penal también proporciona directrices sobre cuándo se puede modificar la pena dentro del rango establecido, dependiendo de la entidad del hecho y las circunstancias personales del culpable. Una pena inferior puede ser impuesta si el hecho tiene una «escasa entidad» y no concurran circunstancias que ameriten una pena superior.

Factores para una pena inferior:

• La escasa gravedad del injusto típico, reflejada en una menor capacidad de lesión o puesta en peligro del bien jurídico protegido, la salud pública.

• La conducta debe ser de menor entidad comparada con el tipo básico del delito.

Factores para una pena superior:

• Involucración de autoridades o funcionarios públicos, y el uso de violencia o armas.

• Situaciones donde las drogas se faciliten a menores o en las proximidades de centros educativos o de rehabilitación.

¿Cómo se procesa y juzga este delito?

Una vez determinado el delito, es necesario abordar cómo se procesa y juzga el delito para que tengas claro cuáles son los pasos que sigue la justicia. 

• Investigación inicial: suele comenzar con la detección de actividades sospechosas o mediante denuncias. Las autoridades realizan investigaciones preliminares para recoger pruebas.

• Detención y formalización de cargos: si hay pruebas suficientes, se procede a la detención de los sospechosos y se formalizan los cargos.

• Juicio: durante el juicio, se presentan todas las pruebas y se permite a la defensa del acusado refutarlas o minimizar la gravedad de los actos.

• Sentencia: basada en las pruebas presentadas y las leyes aplicables, el juez emite una sentencia que puede incluir penas de prisión, multas o ambas.