Cómo librarse de un juicio por hurto

Demostrar que no había intención delictiva

En aquellos casos en los que el bien mueble sustraído acaba en manos del presunto autor por error o confusión (por ejemplo si encuentra un móvil en un parque y se lo queda), una forma de evitar el juicio es alegar que no había dolo. Que en ningún caso se tenía voluntad de cometer un delito. 

Retirada de los cargos

Otra fórmula efectiva es que la víctima retire la denuncia. Para ello, hay que abordar un proceso de negociación que, en muchos casos, implica:

• Devolver lo sustraído.
• Pagar una compensación económica por el daño causado.

Si la parte contraria es resarcida, es más que probable que se muestre dispuesta a retirar los cargos, lo que evitará el juicio. 

Acogerse al principio de oportunidad

Esta figura jurídica otorga al Ministerio Fiscal la capacidad de decidir si inicia o continúa un proceso penal o si, por el contrario, no lo hace.

En el caso de delitos de hurto leves, el fiscal puede acogerse al principio de oportunidad y no acusar al autor si se dan estas circunstancias:

• Lo sustraído es un bien de escasa cuantía.
• El presunto autor no tiene antecedentes.
• El ejercicio de la acción penal resulta desproporcionado para la protección del bien jurídico controvertido.

Si se dan estas circunstancias, se puede solicitar al Ministerio Fiscal que en base al principio de oportunidad escoja la opción de no seguir adelante con la acusación.

Proponer medidas de reintegración o tratamiento

En los supuestos de delitos de hurto cometidos por personas que tienen problemas de adicción o trastornos psicológicos, es posible solicitar la suspensión del juicio. A cambio, el acusado se somete a un programa de rehabilitación o a una terapia psicológica.

Si el tratamiento es exitoso, la causa podría archivarse en un futuro, porque ya se ha conseguido la reeducación y resocialización del acusado, que es precisamente lo que buscan las penas recogidas en el Código Penal.

Cuestionar la validez de las pruebas y/o alegar insuficiencia de las mismas

Para que se pueda condenar a una persona, deben existir pruebas que permitan determinar su autoría sin ningún género de duda.

Precisamente por eso, si el acusado logra demostrar que las pruebas obtenidas no son válidas (por ejemplo si se han obtenido de forma ilegal) o que no hay suficientes para acreditar su culpabilidad, se puede conseguir que el proceso no siga adelante y se archive por falta de pruebas.

Acuerdo de conformidad

Si nada de lo anterior es suficiente para evitar ir a juicio, la última alternativa es negociar con la Fiscalía para poder obtener una sentencia de conformidad.

En caso de que el acusado repare el daño causado a la víctima y reconozca los hechos, si el Ministerio Fiscal está de acuerdo, el juez puede dictar directamente una sentencia de condena sin necesidad de que se celebre el juicio.

Además, esta sentencia impondrá una pena de prisión inferior a la establecida en la legislación para el delito de hurto, o bien optará por otras penas como el pago de una multa o la imposición de trabajos en beneficios de la comunidad.