¿Cuál es la multa por hurto?

El delito de hurto en el Código Penal

El artículo 234 del Código Penal sanciona como responsable de hurto a aquella persona que, con ánimo de lucro, se haga con bienes muebles ajenos sin la voluntad de su dueño. 

Cuando el hurto es calificado con un delito menos grave, la pena es de prisión de seis a 18 meses cuando la cuantía de lo sustraído excede de 400 euros.

Aunque puede llegar a ser de uno a tres años si hay agravantes, como cuando se sustraen bienes de especial valor, de primera necesidad o que pongan a la víctima o a su familia en una grave situación económica.

Por el contrario, cuando el hurto es considerado un delito leve y el valor de lo sustraído no excede de 400 euros, la pena que se impone es una multa de uno a tres meses.

No obstante, si el autor ya ha sido condenado ejecutoriamente por haber cometido al menos tres delitos de este tipo, se le puede imponer una multa de prisión. Siempre y cuando el montante acumulado por las diferentes infracciones cometidas supere los 400 euros.

La multa por hurto

El Código Penal de 1995 implantó en el ordenamiento jurídico español el sistema de días-multa, una figura importada directamente del Derecho escandinavo. El objetivo era individualizar las penas y poder adaptarlas de una forma más precisa a las circunstancias personales y económicas del penado.

La multa no es una pena grave, porque lo que persigue realmente es tener un efecto disuasorio y reeducador. En ningún caso se busca abusar económicamente del condenado y obligarle al pago de una cantidad que resulte desproporcionada para él.

La penal de multa por hurto se calcula en función de dos factores:

• Número de días-multa: se refiere a la duración concreta de la pena, contabilizada en días.
• Cuota diaria: es el importe que el condenado tiene que abonar por cada día de multa. 

La determinación de la cuota diaria depende tanto de la gravedad del delito cometido como de las circunstancias personales y familiares del condenado. Pero la ley establece un rango mínimo y otro máximo para las multas.

El límite temporal establece que esta pena no puede ser inferior a 10 días ni superior a 2 años. Mientras que el límite de cuantía señala que la cuota diaria no puede ser inferior a 2 euros ni superior a 400 euros.

De esta forma, una persona que sea condenada a la menor multa posible pagará 20 euros, y la condenada a la multa más elevada acabará abonando 288.000 euros (porque cada año se computa como 360 días).

En el caso concreto del delito leve de hurto, la pena mínima es de 30 días de multa (un mes) y la máxima de 90 días (tres meses). 

El pago de la multa por hurto

El importe de la multa se abona en la Cuenta de Depósitos y Consignaciones Judiciales. El condenado puede hacer el pago acudiendo presencialmente a los bancos colaboradores con la Administración de Justicia, pero también puede hacer directamente una transferencia online. Incluso puede ser otra persona la que haga el pago en su nombre.

En cualquier caso, quien realiza el pago debe cumplimentar un formulario que facilita el propio juzgado o la oficina bancaria. En este documento se hace constar:

• Identidad del órgano judicial que ha impuesto la condena.
• Nombre de la persona que realiza el pago. Si no es el condenado, se debe indicar también a nombre de quién se realiza.
• NIF del ordenante.
• Cantidad de pago y concepto.
• Código completo de la cuenta expediente de que se trate. Este dato lo facilita el juzgado.

Si el condenado así lo desea, puede hacer el pago de la multa de una sola vez. Además, el propio juez puede imponer la necesidad del pago en un único abono en la sentencia, pero debe razonar esta decisión.

Flexibilidad en el pago de la multa

Este tipo de multas tienen un cierto grado de flexibilidad. Por disposición expresa del Código Penal, se puede aplazar el pago hasta dos años a contar desde la firmeza de la sentencia, siempre y cuando existan circunstancias que lo justifiquen.

Además, si la situación económica del condenado varía después de dictarse la sentencia, se puede modificar el importe inicial fijado. Esto es una medida excepcional y solo se recurre a ella si el cambio es significativo y después de haber realizado indagaciones que pongan de manifiesto la realidad de esta circunstancia.

Impago de la multa por hurto

La multa es una sanción penal impuesta a través de una sentencia que resulta de obligado cumplimiento. Por eso, su incumplimiento tiene consecuencias legales.

Si el condenado no efectúa el pago de manera voluntaria, se inicia un procedimiento de apremio para conseguir el pago por la vía forzosa. Esto puede dar lugar al embargo y ejecución de bienes de titularidad del responsable del hurto, a fin de usar lo obtenido para satisfacer el crédito de la Administración.

El dinero obtenido con la ejecución de bienes del condenado se va a destinar al pago de cantidades en el siguiente orden:

• Indemnizaciones a los perjudicados.
• Indemnizaciones al Estado.
• Costas generadas por el acusador.
• Otras costas del proceso.
• Pena de multa impuesta.

Si no es posible localizar bienes suficientes para conseguir el pago a través de la vía de apremio, se puede sustituir la pena de multa por una pena privativa de libertad o por una pena de trabajos en beneficio de la comunidad. En este caso, se aplica un día de prisión o de trabajos en beneficio de la comunidad por cada dos cuotas diarias impagadas.